Cuando me muera, a mí que no me entierren, porque yo ni de pedo vengo del polvo y jamás me voy a convertir en polvo y mucho menos pertenezco a la tierra, no tengo putas nada que devolverle a la tierra.
Yo pertenezco al fuego, pertenezco a las llamas, a lo que muchos concebirían como el infierno...
Pero yo no, yo soy un puto Fénix, que se vuelve cenizas cada que la vida lo hace mierda, pero renace de esas mismas cenizas, sucio, débil, jodido, pero vivo...
Por eso cuando me muera a mí préndanme fuego y ¡MUCHO! a mí háganme un funeral Vikingo, pagano, porque a su dios católico/cristiano tampoco le debo nada, al contrario, él me debe muchas explicaciones a mí y me importa un arcoíris de verga lo que opinen al respecto, no les estoy preguntando.
A mí métanme a un crematorio cuando me muera, con una foto de mi madre y otra de mi Charlie, las personas que más me amaron, incondicional e infinitamente y con un chingo de lealtad, en este perro mundo para poderlos encontrar de nuevo, del otro lado, si es que hay otro lado.
Empiezo a creer que después de la muerte no hay nada, empiezo a creer de verdad que esto es todo... Estoy convenciéndome de que no hay uno, mucho menos tres ángeles cuidándome desde ningún puto lugar, porque simplemente no existe.
Mi madre jamás hubiera permitido las mierdadas que me han hecho después de que se fue, en vida siempre me defendió, pero ya saben, las hienas se lanzan sobre el cachorro una vez que la leona está muerta, porque son carroñeras y cobardes, así que no.
A mí NADIE me cuida desde ningún lugar místico, me cuido yo, porque soy todo lo que me queda, además de dos gatos que cuidar... casi no recibo visitas en mi casa, independientemente de la pandemia, porque son contadas las personas a las que les alcanza el amor y el esfuerzo para venir y verme la puta jeta.
No tengo ángeles cuidándome, porque no hay nada después de que te mueres. Y mis amores Jorge, mamá Catita, mamá Goyis, me cuidaron y me amaron EN VIDA, porque así es como se hacen las cosas, ellos terminaron su viaje en este puto planeta de mierda y ahora me toca rascarme con mis propias uñas.
Yo no vengo de ningún roble, porque no soy de palo, también me doblo, también me emperro, también me rompí y cuando me vieron en el piso hubo algunos mierdas que me patearon sin parar mientras me veían en el piso, yo vengo de fieras, que sangraban y sentían dolor, pero su garra y su furia para vivir siempre pudo más que todo lo demás.
Y como decía mi mamá Catita, nadie se va de esta tierra sin pagar, creo en la energía y creo que la energía que riegas es la que te baña con el tiempo y lo que va, viene de regreso por triplicado.
Así que un día me voy a sentar a ver como la vida se ensaña con quien se ensañó (y se sigue ensañando conmigo) y ni siquiera voy a tener que mover un dedo.
Mi madre murió, se fue, se acabó su viaje... Vivió plenamente, fue feliz, siempre fue positiva, sana, hermosa, justa y le gustaba ayudar hasta a los que no se lo merecían...
Yo salí a ella, pero en versión ojete... Y en el momento que me quedé sin nada más que perder, en el momento que viví el dolor más puto grande de mi vida me volví cien veces más ojete, estoy a la defensiva y no me canso y así voy a seguir, estoy harta de que me vean la cara de pendeja, de confiar y de que me quieran joder, aunque lleven mi sangre y juren que la amaron mucho y que la extrañan.
Me muero de la risa por dentro cuando dicen eso porque me pregunto "¿Cómo tienes el descaro de atascarte el hocico diciendo eso de ella y por otro lado te estás pasando de verga con lo que ella más amó en el mundo, o sea YO"?
Y por mucho que les pese y les arda y les duela y les emperré... Mi mami Goyis a nadie amó más de lo que me amó a mí, porque fui SU ÚNICA HIJA, y ella fue y será lo que más amo yo en el mundo porque era TODA MI FAMILIA NUCLEAR, mi motor, mi heroína, mi mejor amiga, mi sol, mi cielo mis estrellas, mi ángel de la guarda aquí en la tierra.
Y ni toda la lana ni la mierda del mundo va a cambiar eso. Chínguense esa.
En fin, a mí préndanme fuego cuando me muera y luego siembren una jacaranda y lavanda usando mis cenizas como abono. Y si dejé un buen legado, un buen recuerdo, una enseñanza o algo bueno, que chingón.
Y si no, me vale otro arcoíris de verga. Estoy harta. Púdranse.
Y la rola... la rola es para ella, para mi mamita...
"Y no sé qué hacer, si tú no estás bien; no sé si mentirme o tirarme a tus pies, me pregunto yo, si te puedo merecer, pues el privilegio no me lo gané..."
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